marcas de melod铆a Hola mi nombre es Yeliz Tengo 38 a帽os Trabajo como secretaria en una cl铆nica dental. Vivo en un pueblo peque帽o con mi familia, mi padre es suboficial retirado, mi madre es abogada jubilada, nuestra situaci贸n es muy buena, entre ellos yo era un in煤til. Nunca ha habido tales cosas en m铆, d茅jame trabajar, tener una buena profesi贸n, ganar mucho dinero, el poder de mi nombre ha sido divertido, desempolvarme. Siempre me he hecho feliz de estar juntos mientras me divierto, siempre me he encontrado buscando un hijo de puta, ese es el 煤nico placer que me da en la vida, follar, encontrarme en la cama se ha vuelto indispensable en mi familia, porque conocen este h谩bito, encontraron el remedio para casarme. La bruja que se convertir谩 en mi t铆a me encontr贸 vidente, la habitaci贸n result贸 ser aficionada a su polla cachonda como yo. Cuando caminaba a casa del trabajo sin saber nada, me di cuenta cuando vi varios tipos de zapatos alineados en la puerta que me hab铆as visto, Toqu茅 el timbre, mi t铆a, que abri贸 la puerta, me salud贸 con una sonrisa sucia y sucia.
En la puerta, vamos, est谩s bien de nuevo, alguien sali贸 a recogerte, entr茅 y un tipo grosero cachondo frente a m铆 dijo que eres hermosa. Con una sonrisa debajo del bigote, hablaremos, veamos qu茅 quiere Han Fendi, dijo, nos llevaron a una habitaci贸n, todo lo que me sucedi贸 sucedi贸 en esa habitaci贸n. Un chico en una silla con las piernas separadas dos ochenta y mir谩ndome y diciendo cu谩les son tus expectativas del matrimonio, la 煤nica expectativa a la que no puedo renunciar es al sexo, el cachondo que dice sexo camina hacia m铆 y dice que el sexo es el 煤nico al que no puedo renunciar. Arrojando sus manos sobre mis senos como una piedra, dijo que tienes los senos corporales que espero de una mujer. M谩s tarde, me pregunt贸 si tus senos soplar铆an en mi pene, y le dije que si quer铆as examinarlo un poco m谩s de cerca, tal vez 茅l lo har铆a. Literalmente abr铆 el camino, esperando a que me acostara y me pusiera boca abajo y me follara. No se lo quit贸 injustamente, al principio me hizo sentarme en su regazo en la silla, me hizo sentir ese calor, luego se quit贸 el cintur贸n y me lo meti贸 en el muslo, puso su gran pene en mi boca, lo insert贸 tan profundamente que pens茅 que iba a vomitar por un momento.
Comenz贸 a tomar su pene entre mis senos y a succionar, dijo que estaba decentemente estirado, as铆 que le dije que a mis senos les gusta hacer felices. Estaba irritado por frotarme los senos con el pene, el kip se puso rojo, as铆 que en ese momento me quit茅 la ropa interior, le pas茅 la vagina por los labios, el agua de mi placer circulaba por su boca, dici茅ndole lo delicioso que estaba.que no pod铆a darse por vencido. Cuando mis padres pensaron que todav铆a est谩bamos hablando adentro, est谩bamos a mitad de camino y ya hab铆a metido su pene dentro de m铆, lo sosten铆a con fuerza para gemir, me agarraba la boca con la mano para que me escucharan. Y 茅l estaba follando sin importarle nada, golpeando 4 veces por segundo, lo que me facilit贸 el orgasmo. En ese momento, llamaron a la puerta, vamos, chica, cu茅ntame tu decisi贸n, y decidimos hablar en consecuencia, as铆 que r谩pidamente nos pusimos la blusa antes de tener un orgasmo y dijimos que nuestra decisi贸n era positiva. Mientras hablaban en la habitaci贸n, volvimos a entrar y continuamos con nuestro trabajo a medio terminar. Hab铆a m谩s de lo que imaginaba en este hombre, me hablaba de grandes promesas, me alejaba de m铆, hablaba de sus fantas铆as sobre lo que iba a hacer, mientras follaba, y mientras hablaba de ellas, me encantaba. Y solo por eso, sin mucho pre谩mbulo, nos casamos y nos mudamos a nuestra propia casa en un mes. No estamos a favor de tener hijos, no estamos pensando en un largo per铆odo de tiempo, lo estamos extendiendo cada vez m谩s porque tenemos miedo de que nuestras experiencias terminen.